sábado, 10 de noviembre de 2007

Doncella

Este pez, muy común en nuestras costas, puede llegar a medir unos 25 cm. Tiene el cuerpo alargado con el morro acabado en punta. El color difiere bastante entre los dos sexos. Las hembras y los juveniles son de color marrón anaranjado, con la parte inferior de color blanco. El opérculo tiene una mancha azul en el borde posterior.

Los machos son de color verdoso en la parte superior, con una banda naranja en zig-zag y una mancha negra en forma de triángulo detrás de las aletas pectorales. Los primeros radios de la aleta dorsal son más largos y coloridos, desplegándolos en determinadas ocasiones. No es posible confundirlas con otras especies en el Mediterráneo.

Viven en fondos rocosos en los que encuentren algas así como en las praderas marinas, siendo habituales en las de Posidonia oceanica. Se las encuentra por todo el Mediterráneo hasta grandes profundidades.

Habitualmente persiguen a los buceadores, pues el movimiento de sus aletas removiendo la arena hace que encuentren fácilmente su comida. También se las ha observado efectuando tareas de limpieza de otros peces mayores. Se alimentan de todos los organismos posibles, las hembras formando grupos y los machos aislados.

Existe una transformación sexual de hembras a machos, como en todos los lábridos, momento en el que cambian de color. Esta transformación tiene la ventaja de que siempre hay hembras jóvenes y pequeñas capaces de producir gran cantidad de huevos.

Al atardecer se entierran en la arena del fondo gracias a las sacudidas de la cola, para pasar así la noche.

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