viernes, 16 de noviembre de 2007

Iluminación del acuaterrario

La mejor iluminación para estas tortugas es la que reciben del Sol. Una exposición de dos horas diarias a luz solar, con acceso a sombra es muy bueno para ellas. Podemos complementar la iluminación solar con iluminación artificial.

A continuación se enlistan las radiaciones solares esenciales que requieren las tortugas:

Luz visible

El ciclo de vida de las tortugas se adapta al ciclo circadiano o foto período, es decir, a cantidad de luz visible que reciben de día y de noche según la estación del año. El espectro de luz visible de los seres humanos empieza por los colores rojos de menor frecuencia y termina en el violeta. No obstante, los reptiles perciben además algo dentro de la frecuencia ultravioleta A.

La cantidad de luz visible de día variará entre 10 y 12 horas, dependiendo de la estación.

Luz ultravioleta A

(320 a 400 nanómetros) Está fuera de nuestro margen de visión. Sin embargo los reptiles perciben algo dentro de esta luz, y por lo tanto está dentro de su espectro de luz visible. Al parecer, la luz ultravioleta A tiene una función importante en la manera en que reconocen la comida y en sus comportamientos reproductivos. La cantidad de luz ultravioleta A variará entre 10 y 12 horas, dependiendo de la estación del año.

La luz ultravioleta A tiene la capacidad de atravesar el vidrio.

Luz ultravioleta B

(280 a 320 nanómetros). Está fuera del margen de visión de los seres humanos y los reptiles. Su función tanto en los seres humanos como en las tortugas es transformar la provitamina D3 -obtenida por los alimentos vegetales- en vitamina D3, indispensable para la fijación correcta del calcio en los huesos y caparazón de las tortugas. La luz ultravioleta B es fácilmente reflejante, tanto sobre un espejo como sobre un sencillo cristal o plástico, pero por cada rebote su factor disminuye en un 70%.

La luz ultravioleta B es moderadamente filtrada por las nubes, y notablemente reducida por cualquier bloqueo como el vidrio o el plástico.

Radiación infrarroja

Es de frecuencia inferior a la luz visible, y por ello no la vemos, aunque se percibe en forma de calor. Las tortugas buscan la radiación infrarroja (calor) para alcanzar una temperatura corporal de 32° a 34° C y poder exponerse a los rayos ultravioleta.

Complementos a la luz solar

A continuación se enlistan los sistemas artificiales de iluminación para tortugas.

Tubos fluorescentes para reptiles

Los tubos fluorescentes deben ser especiales para reptiles, ¿por qué? porque emiten la indispensable luz ultravioleta A y B que requieren las tortugas. Existen de distintas marcas y porcentajes de UV. ¿Cuál elegir? Aquellos que emitan un porcentaje de UV parecido al que reciben las especies de tortugas en su hábitat natural.

La mayoría de los tubos ultravioletas son llamados por el factor de UV-B que emiten. Por ejemplo, un tubo de "factor 5.0" indica que contiene un 5% de luz ultravioleta B, 30% de luz ultravioleta A, y el 65% restante luz visible (blanca).

La desventaja de los tubos ultravioletas para reptiles es que duran aproximadamente entre 6 y 10 meses, y luego de ello, deben ser cambiados porque comienzan a emitir luz ultravioleta C (100 a 280 nanómetros) que es cancerígena y causa ceguera, y obviamente las tortugas no la reciben en su biotopo natural pues los UV-C son filtrados por la capa de ozono.

El porcentaje de radiación ultravioleta que reciben las tortugas de orejas rojas (Trachemys scripta elegans), tortugas mapas (Graptemys), en las latitudes de su hábitat (Estados Unidos) se asemeja al factor de tubos: 5.0.

Las marcas con mayores garantías de fiabilidad tanto en su radiación como emisión neutra de rayos UVC durante 12 meses son ExoTerra ReptiGlo y ZooMed ReptiSun.

El tubo Sera Terra UV emite solamente un 4% de UV-B.

Los tubos ultravioletas para reptiles consumen una baja cantidad de watts, proporcional al tamaño del tubo. Para su instalación se requiere una "Canoa para tubos fluorescentes" o "Porta-tubos" a la cual deberemos instalar un enchufe ya que vienen sin este (por lo menos acá en Chile). Existen distintos largos de tubos ultravioletas para reptiles (45, 60, 75, 90, 120 cm.), sin embargo las "canoas o los porta-tubos" estándares (en Chile) son 60 cm. y 120 cm. por lo cual si adquirimos un tubo de largo diferente deberemos rebuscar para conseguir una canoa de la longitud apropiada y en el caso contrario construir una, según se enseña en muchas webs de acuariofilia.

Los principios al adquirir estas "canoas" para tubos fluorescentes es que sean livianas, por si debes apoyarlas en el acuaterrario de vidrio o colgarlas con un hilo de nylon o algún alambre forrado en plástico.

Lo que se debe considerar en cuanto a la potencia en watts es siempre adquirir la mayor. Por ejemplo una canoa de 60 cm., está disponible en 18 y 20 watts, y deberás elegir la de 20 watts. Digo esto porque existen tubos fluorescentes para reptiles de una misma longitud y que cambian la potencia (Sera, ReptiGlo) y entonces si colocas un tubo de 20 watts por ejemplo en una canoa de 18 watts, el tubo te durará poco y es probable que se queme. No sucede lo mismo si colocas el tubo de 18 watts en una canoa de 20 watts, así funciona de maravilla.

La altura del tubo ultravioleta debería medirse con un Solarmeter, aunque siempre se recomienda que esté entre 20 y 30 cm., más cerca puede ocasionar daños a la vista de las tortugas y sobre eso se vuelven ineficaces.

El tubo ultravioleta debe estar encendido entre 10 y 12 horas según la estación del año. Simplemente debemos encenderlo a la hora en que aparece la luz del sol, y apagarlo cuando la luz del sol comienza a esconderse. Para mayor comodidad y constancia puede utilizarse un reloj temporizador.

Los tubos fluorescentes emiten muy poco calor y por eso deberán ser utilizados en combinación con focos, ampolletas o bombillas que emitan calor junto con luz blanca.

Focos o ampolletas que emiten calor

En la zona seca, debe existir una temperatura de 32 a 34 grados. Deberemos experimentar con un termómetro de mercurio colocándolo en la superficie de la zona seca y ajustar la altura del foco, ampolleta o bombilla hasta conseguir la temperatura predicha. La altura deberá ser suficiente para que las tortugas no puedan apilarse y tocarlo, ya que podrían quemarse.

Pueden utilizarse ampolletas normales, a partir de 40 watts, para producir calor en la zona seca. Otra opción interesante son las lámparas halógenas, que producen una luz muy natural y además calor.

Las ampolletas infrarrojas no son una opción adecuada, porque aunque emiten mucho calor (y consumen mucho), están hechas para filtrar la luz blanca y la tortugas se desorientan pues identifican como puntos de calor los lugares muy brillantes.

El punto de calor deberá estar encendido 6 horas, correspondientes a las horas más calientes del día.

Otros sistemas

Otro sistema adecuado son las lámparas HQL de vapor de mercurio para reptiles como por ejemplo, la Zoomed Powersun o la T-Rex UV-Heat.

Es muy importante decir que deben ser especiales para reptiles pues las normales no producen luz ultravioleta B.

Las fabricadas para reptiles combinan luz visible, luz ultravioleta a y b y calor, sin embargo, son de un costo elevado (duran más que los tubos ultravioletas) y de gran potencia, por lo que se utilizan más para grandes terrarios (habitáculo de tortugas terrestres). Además son delicadas, pueden fundirse al igual que una ampolleta o bombilla normal.

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